Refrescos caseros para hidratarte en verano

hidratarte en verano con un gazpacho

Hemos perdido el sentido somático de las necesidades orgánicas inherentes a nuestra condición biológica humana, reduciéndolo a la reacción efímera de las sensaciones superficiales del paladar, podríamos decir que somos la cultura del síntoma.

HIDRATAR, es aumentar la proporción de agua que contiene el cuerpo, pero deberíamos permitir la hidratación por medio de la inteligencia orgánica del proceso metabólico de intercambio celular, de manera que nos hidratáramos sin incorporar un exceso de líquidos, agua entre otros, que terminarán por encharcar el organismo.

Actualmente hidratar se ha limitado al hábito de beber agua o bebidas azucaradas desmesuradamente por la comodidad de disponer siempre de un botellín de agua desvinculándonos de su proceso de obtención, siendo el planteamiento habitual para hidratarte en verano.

Es curioso observar cómo cada vez más las campañas publicitarias se empeñan en que bebamos un mínimo de 2, 3 y hasta 4 litros diarios de agua, e incluso las embotelladoras se disputan el premio al diseño más cool y compiten entre ellas promocionando las fuentes y nacimientos de agua más pura. En realidad para todos los que hemos nacido antes de la década de los 70, el hábito compulsivo de llevar siempre un botellín de agua era inexistente. Cuando íbamos a la montaña, después de una larga caminata, unos tragos de agua en la fuente más próxima era una compensación suficiente a la sensación de sed.

Quizás la necesidad real no sea la de beber más agua, sino la de nutrirnos mejor, de forma equilibrada. Es totalmente natural que para un organismo donde su alimentación se basa en sustancias deshidratadas (harinas, refinados), alimentos desvitalizados (carnes, embutidos), sustancias químicas nocivas (azúcar, edulcorantes artificiales, conservantes, alimentos enlatados), altos en colesterol (grasas, lácteos, huevos), el cuerpo pida a gritos líquidos para movilizar y metabolizar todas estas sustancias estancadas y difíciles de evacuar.

No es este el caso en organismos que están nutridos de forma equilibrada aportándoles líquidos, con nutrientes infiltrados presentes en el consumo de verdura diaria, cereales integrales cocidos, legumbres, sopas, fermentos, frutas, infusiones. Pero este planteamiento no enriquece a las multinacionales, de manera que no tienen medio de difusión, y en esta sociedad cada vez más mediatizada el uso del sentido común desaparece para dar paso ciegamente a la idolatría en las teorías televisivas, presentes en la red y científicas.

A pesar de la aceptación y consumo masivo del agua en dosis inhumanas, algunos urólogos y nutricionistas despiertos empiezan a manifestarse categóricamente teniendo como base los estragos causados en los últimos diez años, tiempo en el que se ha triplicado el consumo de agua, y los tratamientos de diálisis en los hospitales.

El Dr. T. Colin Campbell, autor del bestseller “The China study”, reconocido como uno de los nutricionistas más importantes en la actualidad, precisa que entre los daños más perjudiciales para la salud, derivados de la ingesta excesiva de agua se encuentran “alteración en el funcionamiento de los riñones, de la sangre y el equilibrio de los fluidos internos”.

Un exceso de agua en el organismo ayuda a que los minerales (sodio, potasio, magnesio) se diluyan con mayor rapidez en al plasma sanguíneo, dando lugar a la aparición de calambres, cansancio y pérdida de agilidad mental”. Una de las situaciones más difíciles de revertir es cuando la sangre presenta niveles muy bajos de sodio (hiponatremia).

El funcionamiento del cerebro se ve seriamente comprometido, es común la presencia de náuseas, dolores de cabeza muy intensos o letargia. Los casos más graves terminan en convulsiones, parálisis, o incluso la muerte”.

Podemos mencionar también la potomanía”,  que se incluye dentro de los desórdenes alimenticios y consiste en beber compulsivamente muchos litros de agua, llegando a ser incluso mortal.

Sacar un botellín de agua mineral del bolso y beber en cualquier lugar, es una imagen que puede reflejar una peligrosa adicción para muchos desconocida. Estas personas ni se imaginan las consecuencias, piensan que por ser natural el agua, no hace daño. Gran parte de responsabilidad sobre la aparición de estos desórdenes nutricionales, como bulimia, anorexia, potomanía, la tienen las campañas publicitarias que son agresivas, e insistentes y venden un modelo de ser humano no real.

Expertos ingleses dicen que beber mucha cantidad de agua no tiene beneficios extras para la salud.

beber agua para hidratarte en verano

4 mitos sobre beber agua

  • Beber 8 vasos de agua al día. No hay ninguna evidencia médica ni experimental de que ello beneficie a la salud.
  • Ayuda a eliminar toxinas beber mucha cantidad de agua. Todo lo contrario, beber mucho dificulta a los riñones su trabajo de filtrar la sangre.
  • Beber mucho agua ayuda a perder peso. Beber agua es bueno para las personas que están a dieta porque mantiene la boca llena con 0 calorías, nada más.
  • Es fácil deshidratarse durante una sesión de ejercicios. Deshidratarse significa que una persona pierda el 2% de su peso, no es necesario beber durante el ejercicio.

En las antiguas tradiciones, incluso hoy en países muy calurosos como en India y otros en Asia, Marruecos y otros en Africa y Medio Oriente, sirven un té caliente de menta que rápidamente regula el cuerpo de forma natural “lo que sirve para paliar el frío, sirve para paliar el calor”.

Gandhi, sabiamente decía: “Bebe tu comida y mastica tu bebida”.

Lo mejor es beber sólo cuando tengamos sed a pequeños sorbos y ensalivando bien, tener una alimentación rica que nos aporte minerales. La sed es sinónimo de ligera pérdida de minerales.

Para beber es mejor evitar el agua clorada, quimicalizada y rica en calcio inorgánico que termina por acumularse en arterias y articulaciones, creando rigidez corporal y contribuyendo a la artrosis.

Asimismo el agua destilada tampoco es aconsejable, es un agua muerta que ha perdido todos los minerales. Si la pusiéramos en una pecera, los peces morirían. La fuente más adecuada de agua es al agua mineral.

Cómo podemos saber si estamos mal hidratados o necesitamos beber o aportar líquidos

La respuesta está en la lengua, si la lengua se pega al paladar, el mensaje es claro, hay que beber líquidos. Pero si la lengua se pega al paladar y no hay sed, significa que el organismo está exhausto, entonces es conveniente tomar sopas reconstituyentes o bebidas alcalinizantes.

En muchas ocasiones los líquidos fríos, incluyendo el agua, terminan por enfriar el cuerpo, la energía y los fluidos corporales tienden a dirigirse hacia los órganos internos e inferiores, y el frío lo percibiríamos primero en las extremidades superiores, analógicamente es como un árbol en los meses de invierno, la savia se canaliza hacia el interior de las raíces y la parte exterior queda desvitalizada y las hojas caen.

Cuando se toma un exceso de agua:

  • Los riñones se cansan y se refleja en las bolsas debajo de los ojos, bolsas acuosas que indican que hay debilidad en los riñones, vejiga y funciones urogenitales.
  • El deseo sexual puede decrecer, las funciones sexuales devienen de unos riñones equilibrados.
  • Se retienen líquidos y puede haber cansancio crónico, especialmente piernas cansadas.
  • Exceso de micción y micción nocturna.

Conclusión

  • Una ingesta de líquidos con nutrientes infiltrados (sales minerales) es necesaria para el buen funcionamiento de los procesos metabólicos.
  • Para hidratar el cuerpo es fundamental aportar minerales.
  • Una forma efectiva de hidratar y nutrir es aumentar el consumo de verduras verdes.
  • La sopa representa hidratación, nutrición y relajación.
  • Cuando bebas, bebe pequeñas cantidades lentamente.

Te facilito varias recetas que te ayudan a hidratarte en verano.

hidratarte en verano con un gazpacho

Recetas para hidratarte en verano

Gazpacho de sandía

Refrescante, ayuda a eliminar excesos de sal. Diurético.

Ingredientes
1/2 kilo de sandia

1 pan pequeño de espelta
1 diente de ajo
vinagre de manzana
aceite de oliva
sal
1 pimiento verde
sal al gusto

Elaboración
Triturar todos los ingredientes, dejar enfriar

Gazpacho de almendras (ajo blanco)

Plato rico en lípidos de buena calidad, rico en calcio, reconstituyente.

Ingredientes
200 gr de almendras peladas

2 dientes de ajo
100 ml de aceite de oliva
un chorrito de vinagre
sal
la miga de un pan pequeño
un poco de agua
100 gr de melón

Elaboración
Triturar las almendras junto con el ajo y la sal

Dejar a remojo el pan
Añadir el pan remojado y un poco de agua
Seguir batiendo mientras incorporamos poco a poco el aceite y el vinagre
Dejar enfriar
Servir con trozos de melón como tropezones

Vichyssoise (crema fría de puerros)

Crema refrescante, remineralizante, gratifica emocionalmente

Ingredientes
La parte blanca de 4 puerros

una cebolla
1 cuenco de bebida vegetal de avena
una cucharada de aceite de oliva
sal y pimienta

Elaboración
Cortar en cuadritos pequeñitos la cebolla

Cortar los puerros en rodajas
Pincelar de aceite una sartén
Saltear la cebolla y los puerros con una pizca de sal,chasta que la verdura se poche (20 minutos).
Cubrir de agua la verdura, hacer hervir y triturar hasta conseguir una consistencia cremosa.
Incorporar la bebida vegetal.
Dejar enfriar.
Servir con pimienta 

Gazpacho de peino y aguacates

Lubrica y relaja un hígado tenso.

Ingredientes
4 aguacates maduros

8 pepinos
2 manzana verde Granny Smith
Zumo de un limón
Sal, pimienta

Elaboración
Pelar y cortar los pepinos en trozos grandes

Cortar los aguacates en trozos grandes
Pelar la manzana, cortar en trozos grandes
Mezclar todos los ingredientes, reservar media manzana verde
Triturar, añadir el zumo de limón y la pimienta
Servir fresquito con un bouquet de manzana verde.