Diagnóstico oriental Bo Shin, lo que muestra tu rostro

rostros de mujer para el diagnóstico oriental

“Conocer es el principio de la libertad. El arte del conocimiento es el arte de la realización de la libertad. Todo el sufrimiento deviene de la ignorancia. Ignorancia de lo que soy, ignorancia de quien soy, de quienes somos?. El arte del conocimiento es la apertura al secreto de la vida, y el camino para la salud, la felicidad y la vida infinita”. Michio Kushi

Bo-Shin, conocido tradicionalmente como “diagnóstico oriental”, hace referencia al hecho de que este arte fue revelado y preservado principalmente en Japón, Korea, China, India, a través de la tradición religiosa, cultural y filosófica por muchos siglos. Se puede encontrar en el clásico del emperador amarillo de medicina oriental (Nei Ching), en el Tao Te Ching, entre otros. Y como fuente cosmológica en el hinduismo, budismo, zoroastrismo, judaísmo, confucionismo, taoísmo y shintò.

Esta práctica del diagnóstico por el rostro, hasta hace muy pocos años era una herramienta utilizada también por el médico occidental —de cabecera—, quien por el color de los labios, la temperatura y color de la tez, el aspecto de las mucosas y otras señales, deducía la dolencia y cual sería el tratamiento del paciente, que además incluía consejos de estilo de vida y alimentación.

Constitución y condición para el diagnóstico oriental

El ser humano en su crecimiento refleja cual es su alimentación, su entorno y sus padres. Hay dos categorías principales de diagnóstico oriental Bo-Shin: la observación de la constitución y la observación de la condición.

La constitución es el reflejo de lo heredado y de nuestro desarrollo dentro del vientre materno, cambia muy poco a lo largo de la vida. La condición está más relacionada con los últimos 4 meses y puede cambiar de modo relativamente rápido, esta depende concretamente de lo que se haya comido.

Mediante el diagnóstico oriental Bo-Shin se observan los rasgos de la cara, la estructura de los huesos y las características generales. Los alimentos ingeridos por la madre tienen una influencia determinante en el desarrollo del crecimiento del embrión. Si estos alimentos conllevan un exceso tanto de alimentos extremo Yin* como de extremo Yang*, esto se refleja en los rasgos de la cara y en la estructura de los huesos.

*(Yin, energía ascendente y expansiva, centrífuga, de diferenciación conocida como energía de la tierra).
*(Yang, contractiva, centrípeta, de condensación, descendente, llamada también como energía del cielo).

Partes de la cara y su relación con los órganos según el diagnóstico oriental

La forma general de la cara se puede relacionar con la constitución de la persona. Por ejemplo, una mandíbula cuadrada y amplia puede indicar una persona más luchadora y activa, sin embargo, la estructura opuesta, una mandíbula con rasgos más redondeados puede estar más relacionado con una persona más pacífica y pasiva.

  1. La boca está relacionada con el centro del cuerpo y con la constitución del sistema digestivo. Una boca pequeña indica una constitución más Yang y sistema digestivo más Yang. Una boca grande indica una constitución más Yin y sistema digestivo más Yin.
  2. El grosor de los labios está relacionado con la condición del sistema digestivo. Unos labios finos son prueba de una condición más Yang, mientras que unos más gruesos son ejemplo de condición más Yin. Además, según el Bo-Shin el labio superior indica la condición del estómago, y el labio inferior la condición de los intestinos, siendo la parte más exterior reflejo de la condición del intestino grueso y la parte más interior reflejo de la condición del intestino delgado. Las comisuras de los labios muestran la condición del duodeno.
  3. Las mejillas indican la condición de los pulmones. Si están demasiado rojas o hinchadas puede ser indicativo de mucosidad o estancamiento en pulmones.
  4. La nariz. Sus fosas nasales indican la constitución y condición de los bronquios.
    Si mirando de frente están muy abiertas quiere decir que la persona expresa lo que piensa. Si están cerradas puede ser indicativo de persona más tímida.
    La punta de la nariz está relacionada con el corazón, y la zona superior de la nariz está relacionada con el páncreas.
  5. El entrecejo manifiesta el estado del hígado.
  6. Unos ojos grandes indican una constitución más Yin, y unos ojos pequeños indican una constitución más Yang y fuerte. El ángulo de inclinación de los ojos puede estar relacionado con el carácter de la persona. Una inclinación de los extremos hacia arriba puede indicar una persona más luchadora, directa y activa. Una inclinación hacia abajo, puede indicar una persona más pacífica y pasiva.
    Asimismo, el ojo derecho está relacionado con la condición del hígado, y el ojo izquierdo está relacionado con la condición de bazo y páncreas.
    El área debajo de los ojos refleja la condición y constitución de los riñones.
  7. Las cejas muestran la vitalidad de la persona. Cuanto más grandes y más espesas indican mayor vitalidad. La longitud de las cejas puede ser indicativo de la longevidad y calidad de vida de la persona.
  8. Las sienes indican la condición y constitución del bazo.
  9. La zona superior de la frente está relacionada con la vejiga, la zona media con el intestino grueso, y la zona inferior con el intestino delgado.
  10. En las orejas se ve representado todo el cuerpo y específicamente los riñones. La parte exterior está relacionada con el sistema circulatorio y excretor, la parte media está relacionada con el sistema nervioso, y la parte interna está relacionada con el sistema digestivo y respiratorio.
  11. Los diferentes colores, texturas y olores en las diferentes áreas muestran el estado de salud de cada órgano, incluyendo situaciones tan extremas como cáncer y enfermedades degenerativas, así como la causa de resfriados y enfermedades comunes.

A continuación se muestra un esquema de la cara y sus correspondencias con los diferentes órganos según el diagnóstico oriental, extraído del libro de Michio Kushi “El Diagnóstico Oriental”.

los órganos en el rostro según el diagnóstico oriental

 

Desde la lente de la macrobiótica y las 5 transformaciones de la energía, vamos a considerar especialmente lo que sucede en los pulmones y el aparato respiratorio en otoño y más concretamente hacia las últimas horas de la tarde (consultar nº 382 Integral Octubre 2011).

Como ya hemos dicho, en el diagnóstico oriental Bo-Shin, los pulmones se reflejan en las mejillas y la parte externa de las aletas de la nariz.

Así pues, todos los alimentos fríos y cremosos como helados, natas o yogures, y lácteos en general, junto con alimentos cárnicos, embutidos, aves, alimentos azucarados refinados y horneados, es decir, alimentos que acidifican la sangre, formadores de mucus y grasa, pueden llevar a acumulaciones de excesos en los pulmones dañando alveolos y bronquios.

Cuando estos alimentos han sido tomados en exceso en verano, con la llegada de los primeros fríos de otoño congestionan las vías respiratorias solidificando estas mucosidades, pudiendo dar lugar a las alergias, resfriados comunes, asma y otras disfunciones del aparato respiratorio.

Recetas para otoño

TE DE ARROZ CON GENGIBRE

Efecto energético: armonizador de los pulmones, útil en refriados comunes.

Ingredientes: arroz tostado, una rodaja de jengibre.

Elaboración:
Tostar un cuenco de arroz integral en una cazuela de fondo grueso, removiendo constantemente para evitar que se queme, hasta conseguir un color dorado. Dejar enfriar y guardar en un bote de cristal usar en posteriores ocasiones.

Hacer hervir un litro de agua y añadir dos cucharadas de arroz tostado y una rodaja de jengibre. Cocinar a fuego bajo durante 15 min. Endulzar opcionalmente con melaza de arroz.

ARROZ AL HORNO CON NABOS

Efecto energético: calienta profundamente, estabiliza en otoño.

Ingredientes: un vaso de arroz integral bien lavado y dejado a remojo en tres vasos de agua, dos arbolitos de brócoli, 2 cucharadas de algas hiziki hervidas previamente, dos dientes de ajo, un puñado de garrofones secos remojados previamente, tomillo seco, una cucharadita de pasta de umeboshi, dos nabos, aceite de oliva, sal y pimienta.

Elaboración:
Cortar los nabos a gajos grandes, separar los arbolitos del brócoli. En una cazuela preferiblemente de barro saltear con un poco de aceite los ajos, los nabos, las algas hiziki, el brócoli, durante 3 min. Añadir la pasta de umeboshi y seguir salteando.

Incorporar el arroz con el agua del remojo, los garrofones, el tomillo, salpimentar, llevar al horno cubierto con papel vegetal a 200º durante 40min.

BROCHETAS DE MANZANA A LA BARBACOA CON SALSA DE CANELA

Efecto energético: seca cuando la condición es muy húmeda en los pulmones, ayuda a movilizar mucosidad, relaja.

Ingredientes: manzanas, canela en polvo, canela en rama, jengibre, zumo de manzana, kuzu, una pizca de sal, mugi miso y almendra molida.

Elaboración:
Pelar y untar las manzanas de miso, cortar a la mitad e insertar dos trozos en cada brocheta.

Asar hasta que la manzana esté tierna y dorada. Servir con la salsa de canela.

Para la salsa de canela:
250ml de zumo de manzana, dos cucharadas soperas de kuzu, zumo de un trozo de jengibre, una astilla de canela.

Llevar al fuego el zumo de manzana junto a la canela, añadir el kuzu removiendo constantemente hasta que espese. En el último momento incorporar el zumo de jengibre, bañar las manzanas y espolvorear con almendra molida.