Kit para sanar un resfriado

mujer con un fuerte resfriado

El retraso del invierno parece conspirativo resurgiendo el resfriado. En pleno febrero vivimos un otoño tímido, que hará matrimonio con la primavera, y con él todas las manifestaciones otoñales. Justo ahora empiezan esporádicamente a bajar las temperaturas, aunque es verdad que hay una coincidencia cotidiana, mañanas con bruma y bajas temperaturas, a media mañana sol radiante con temperaturas muy moderadas y a última hora de la tarde de nuevo, frío, humedad y alguna bruma.

El cuadro del tiempo parece creado por un mago conspirador, ayer me decía Emili “Te das cuenta que hace mucho tiempo no escuchamos una tormenta, ni vemos relámpagos”.

Pero no es precisamente de truenos o relámpagos que quiero escribir, más bien de estornudos, afonía, escalofríos, febrícula, mucosidad y resfriado, síntomas que se manifiestan copiosamente en octubre y noviembre, como una respuesta inteligente del cuerpo, cuando en el cambio del verano al otoño se contrae el organismo y liberamos el exceso de frío acumulado.

En la despensa de casa tenemos una botica sanadora sin efectos colaterales, orgánica y muy reparadora, como un kit para los resfriados comunes.

Ingredientes para el kit de resfriado

  • Semillas de mostaza, con ellas vamos a preparar dos tipos de remedios.
  • Raíz de loto fresca.
  • Arroz integral.
  • Jengibre.
  • Melaza de arroz.
  • Soja negra.
  • Pieles de cebolla.
  • Pimienta.
  • Piel de mandarina.
  • Sal bigua o sal marina no refinada.
  • Nabo o daikon fresco.
  • Ciruelas de umeboshi.
  • Kuzu.
  • Shoyou.
  • Té bancha.

Podría seguir enumerando más recursos sencillos, pero nos vamos a centrar en estos que son mas útiles en invierno. En otro post te contaré cuáles son los más útiles en primavera y verano.

Cuando sentimos los primeros síntomas del resfriado, un poco de escalofrío y congestión nasal calor en la cabeza, lo más apropiado es cambiar la polaridad de la temperatura y cerrar el cuerpo. Así, como tratamiento interno tomamos té de kuzu con umeboshi y shoyou, y como tratamiento externo baño de pies con mostaza.

cebolla seca para combatir el resfriado

Remedios sencillos para combatir el resfriado

Kuzu con umeboshi y shoyou

Al ser una bebida que fortalece la sangre y restablece la energía, confiere al organismo la alcalinidad para combatir rápidamente el resfriado.

Ingredientes:
1 cucharadita de kuzu

1 vaso de agua
½ ciruela de umeboshi
unas gotas de shoyou

Elaboración:
Disolver el kuzu en 2 cucharadas de agua fría.

Añadir el kuzu disuelto al resto de agua.
Hacer hervir mientras removemos constantemente para evitar se hagan grumos.
Picar muy pequeña la pulpa de la ciruela, incorporarla al kuzu y seguir cociendo 1 minuto más. En el último momento agregar las gotas de shoyou, cocer a mínimo otro minuto, beber muy caliente.

Té de arroz tostado

Cuando ya está el resfriado en todo su apogeo, uno de los remedios más efectivos es el agua de arroz, y pienso que tradicionalmente siempre se ha hecho, sirve como remedio y como reconstituyente de las vías respiratorias. Cuando lo hacemos con un poco de pimienta y piel de mandarina, estamos invitando al cuerpo a que se deshaga de la flema espesa, “expectorar”.

Ingredientes:
Una cucharada de arroz integral

Un trozo de jengibre
Una cucharada sopera de melaza de arroz
El zumo de ½ limón
Una pizca de pimienta negra
Piel de mandarina

Elaboración:
Tostar el arroz en una cazuela pequeña hasta que adquiera un color dorado,
Añadir 2 vasos de agua, hacer hervir durante 5 minutos, bajar el fuego y cocer a fuego lento durante 15 minutos hasta que el caldo se trabe y adquiera un color blanco. Este caldo nos puede servir para dos o tres tomas.
Rallar el jengibre y reservar.

Para beberlo añadir a un vaso el zumo del limón, la piel de mandarina y la melaza de arroz, verter el agua de arroz muy caliente remover y añadir el zumo de jengibre y la pizca de pimienta. Beber caliente y mantenerse muy abrigado.

Este té, se puede tomar varias veces al día durante varios días. Es útil cuando sentimos los primeros síntomas del resfriado, o cuando estamos en pleno proceso del resfriado con mucosidad que no expectoramos.

Emplasto de Mostaza

Ingredientes:
3 cucharadas de semillas de mostaza
Dos cucharada de agua caliente
Papel film

Elaboración:
Moler en un molinillo de café las semillas de mostaza hasta convertirlas en harina (siempre son mas efectivas recién molidas, pero si no tienes molinillo también puedes comprar la harina de mostaza).
Añadir a la harina de mostaza el agua caliente, remover hasta conseguir una pasta suave.
Extender la pasta de mostaza sobre un papel film, doblar y hacer un sobre bien cerrado con el papel film, de manera que la pasta esté bien sellada.
Colocar el sobre de mostaza sobre el pecho, frente o los senos paranasales en caso de congestión. Cuando se aplica en el pecho remueve y calienta la mucosidad que se ha enfriado y ayuda a expectorar. Cuando se aplica sobre la frente es muy útil en casos de sinusitis. Se debe aplicar durante periodos cortos de 20 minutos a 1 hora, cuando la piel se ponga roja se debe retirar.

El polvo de mostaza, también lo podemos utilizar de forma muy efectiva para un baño de pies, cuando empezamos a sentir los primeros síntomas, hay congestión, y sensación de calor o fiebre en la cabeza, lo que hacemos es bajar el calor a los pies.

Elaboración:
Nos vamos a la cama, y tenemos a mano unos calcetines muy gruesos de lana,
Agregamos agua caliente a un barreño pequeño, mezclamos 3 cucharadas soperas de harina de mostaza y sumergimos los pies intentando soportar el máximo de temperatura durante 10 minutos, luego secamos cuidadosamente dedo a dedo y nos colocamos los calcetines muy gruesos. Posteriormente experimentamos alivio y descongestión.

Té de raíz de loto fresca

Ingredientes:
Una raíz de loto pequeña
Una pizca de sal
Agua

Elaboración:
Rallar la raíz de loto en el rallador de cerámica para jengibre o en el rallador metálico por la parte de los agujeritos mas pequeños, siempre sobre una gasa de algodón y un plato.
Hacer una muñequita con la gasa y exprimir el jugo sobre una ollita pequeña, añadir la misma cantidad de agua que zumo de raíz de loto hayamos obtenido, remover y llevar al fuego con unos granitos de sal, cocer durante 5 minutos hasta que se produzca una aleación viscosa del agua y el zumo de raíz de loto.

Beber un chupito cada día durante los días que sea necesario.

Esta bebida va ayudar a expectorar mucosidad estancada, y en casos de asma o resfriados virulentos, reconstituye los pulmones y las vías respiratorias.

Té de soja negra

Ingredientes:
2 cucharadas de soja negra
Agua

Elaboración:
Tostar la soja negra en una ollita pequeña, hasta que se desprenda un ligero olor a nuez, añadir 1 vaso de agua, hacer hervir bajar el fuego y cocinar a fuego mínimo durante 15 minutos. Beber caliente. Esta preparación sirve para 3 tomas.

El té de soja negra es muy útil en resfriados yang donde no hay mucha mucosidad y la tos es seca, hay afonía y dolor en el pecho.

Si el resfriado se acompaña de fiebre alta, la bebida de daikon Nº 1, nos ayuda a eliminarla de forma orgánica. Al ser una bebida muy fuerte no debe tomarse más de dos veces en un tratamiento. Esta bebida nos hará sudar muy rápidamente, también es útil cuando nos hemos envenenado por comer marisco o carnes.

Te de daikon Nº 1

Ingredientes:
3 cucharadas de daikon rallado
¼ de cucharita de jengibre rallado
½ cucharilla de shoyou o tamari
1 taza de bancha caliente

Elaboración:
Mezclar el jengibre, el daikon rallado y el tamari, verter té bancha por arriba a esta mezcla, beber muy caliente, cubrirse incluso la cabeza y llevar al cuerpo a la sudoración.

Infusión de piel de cebolla para tos convulsiva

Ingredientes:
1 litro de agua + un manojo de pieles de cebolla

Elaboración:
Hacer hervir el agua, añadir las pieles de la cebolla.

Infusionar 3 minutos.
Servir bien caliente, tomar hasta 4 veces al día.

Honestamente el mejor remedio para un resfriado, es el descanso en un espacio oxigenado, tiempo de reflexión y de practicar ejercicios respiratorios, pero también es verdad que estos remedios caseros son una herramienta dulce que ayudan naturalmente al cuerpo en su afán de deshacerse de cúmulos nocivos.