El fuego del verano. Cómo nutrirnos inteligentemente

mata de pepinos para nutrirnos en verano

La sabiduría oriental nos muestra cómo nutrirnos en verano y cuidar nuestra salud atendiendo a las características energéticas del momento.

En los tres meses de verano las plantas maduran, las flores y los frutos aparecen abundantemente. Es una época en la que nos podemos acostar más tarde, sin embargo, debemos levantarnos muy temprano. Es importante mantener una actividad física para evitar que los poros se cierren y que el Ki* se estanque. Emocionalmente conviene estar contento, celebrar y no guardar resentimientos. Así el Ki puede circular sin bloqueos y haber una comunicación armoniosa entre el interior y el exterior.

(Extraído del clásico de la Medicina China Nei Jing)

*KI, representa la energía que anima a la energía y todo lo existente en el mundo de los fenómenos. También es conocido como la shakti en la India o el Chi en la China.

Los alimentos del verano

Según la teoría de las 5 transformaciones, el verano corresponde al flujo de energía fuego, en cada estación hay un flujo o movimiento característico, en invierno energía agua, en primavera energía árbol, en verano tardío energía tierra y en otoño energía metal.

Seguir intuitivamente e inteligentemente los ritmos de la naturaleza nos lleva a vivir en armonía interna. Los ritmos vienen de la naturaleza, nuestro ritmo circadiano, se produce por la interacción del medio ambiente interno y externo, especialmente dentro de nuestro propio microbioma, el sol y la temperatura.

Estas interacciones y relaciones producen cambios físicos, emocionales y mentales en el comportamiento, cambiando cada día, cada noche, y durante todo el año. De manera que nuestro sentido del orden, equilibrio y ritmo vienen de la naturaleza.

Cuando rige la energía fuego en la naturaleza todo está en movimiento, exaltado, expansivo, a veces arrebatado, es el momento de la floración, pues se producen las células reproductoras, futuras semillas. Por eso las verduras en forma de flor, lo más expansivo de las plantas con sabor amargo, son una buena elección para nutrirnos en verano, para comer y así adaptarnos óptimamente a este movimiento externo.

Por ejemplo: achicoria, escarola, endivias, flores de verano y otras que no son flor como el perejil, las acelgas, que nos proporcionan un sabor amargo saludable. El sabor amargo proveniente de las verduras, algas o los cereales tostados, tienen un efecto relajante, refrescante, laxante, algunas veces estimulante, pero no excitante, es decir no exasperan las glándulas suprarrenales, como lo hace el amargo café. Tradicionalmente se tomaba malta de cebada tostada e incluso se hacían helados de cebada tostada para relajar en verano.

Las verduras de fruto, como tomates, pimientos y berenjenas, expanden y enfrían más que las de hoja. Son aconsejadas en personas de fuerte consumo de proteínas animales como embutidos y salazones, pero para una práctica vegana se desaconseja su consumo diario, pues su cualidad energética es la de enfriar en exceso, diluye la sangre, la acidifica.

Para aquellas personas que consumen alimentos grasos y fuerte proteína animal les ayuda a eliminar esta grasa, las personas que tienen una practica basada en plantas y vegetales, no acumulan grasas y las solanáceas (tomates, pimientos, berenjenas y patatas) socavan las propias reservas de grasa debilitando el organismo y conduciéndolo a la perdida de calcio, hierro y otros minerales, además de contribuir a la aparición de reuma y enfermedades artríticas, y algunas alergias con supuración cutánea.

Otros alimentos para nutrirnos en verano, son las frutas, que aunque no disponen de almidón como las verduras y sí una cantidad importante de azúcar de rápida asimilación, tienen como propósito refrescarnos en la época estival, y comidas con moderación son un regalo de la naturaleza para equilibrarnos cuando hay temperaturas altas.

Pero no deberían convertirse en la única fuente de alimentación para nutrirnos en verano, los órganos necesitan la consolidación y concentración para un buen funcionamiento, y aunque algunas piezas de fruta nos refrescan en verano, un consumo excesivo nos llevara al cansancio, fatiga, desaliento, debilidad, hinchazón, mente confusa, y alta emocionalidad, especialmente a personas que tienen problemas o desarmonía en corazón, riñones, aparato circulatorio, piernas cansadas, tobillos hinchados. La medida es el todo de las cosas, como dijo Buda “seguir el camino del medio”.

cosecha de calabaza de cacahuete adecuada para nutrirnos en verano

Los órganos del verano

Los órganos que representan la energía fuego son el corazón y el intestino delgado, y estos están mas activos en verano, al medio día. No es casualidad que muchas personas que sufren problemas cardiovasculares se agraven en verano o al medio día.

En Extremo Oriente se define el corazón con el yo o intimidad del alma. Es el lugar de conjunción y choque de las fuerzas del cielo y de la tierra, ocasionando la expansión y contracción rítmica del corazón que origina el latido. El corazón está dividido en cuatro pétalos o cámaras. Las dos regiones superiores se llaman atrios y las dos inferiores ventrículos. Los atrios son de tamaño más pequeño que los ventrículos, tienen paredes más finas y sirven para recoger la sangre que retorna del cuerpo o pulmones. Los ventrículos de mayor tamaño tienen paredes más gruesas y bombean la sangre al resto del cuerpo y pulmones.

El intestino delgado en Oriente representa el Ser. El 90% de los nutrientes se absorben en el intestino delgado, hay que mantenerlo limpio y flexible, evitando alimentos pegajosos, como mantequilla, productos untuosos, harinas y queso. El consumo de estos alimentos no es una buena opción para nutrirnos en verano.

Los alimentos que nutren las funciones del intestino delgado y el corazón son el maíz, quinoa, verduras de hoja grande, algas nori, alga dulse, alga kombu, alga agar-agar, calabaza de cacahuete, nueces, raíz de bardana, semillas tostadas, teka.

Legumbres grandes: habas secas, judías rojas, pickles de corto tiempo.

Desequilibrios en la energía de verano

Los alimentos que desequilibran la energía fuego son: todo tipo de embutidos, carnes rojas, quesos curados, estimulantes como café (cafeína), tabaco (nicotina), té (teína), chocolate (teobromina), azúcar, bebidas enlatadas, gaseosas, cocciones en horno y fritos, picantes, especias tropicales.

Cuando hay desequilibrios en la energía fuego suceden las siguientes manifestaciones físicas: enrojecimiento de la cara, hinchazón de nariz, rostro abotargado, endurecimiento o hendidura de la punta de la nariz, cambios en las manos.

También pueden ir acompañadas de los siguientes síntomas: superficialidad, falta de ritmo, incontinencia verbal, histeria, risa constante. La persona funciona para el público y en función del público. Con público suele ser animado y hablador, sin público entra en depresión, dando lugar a situaciones un tanto bipolares.

Un desequilibrio en la energía fuego puede llevar a desarrollar enfermedades cardiovasculares y condiciones subyacentes como arteriosclerosis, hipertensión, hipotensión, hipercolesterolemia, aneurisma entre otras.

En las sociedades tradicionales, los ataques cardíacos, embolias y problemas de presión, incluso en edad avanzada, son virtualmente desconocidos. La enfermedad cardíaca fue la primera molestia degenerativa vinculada por las investigaciones médicas y científicas con el estilo de vida moderno, especialmente con la forma moderna de comer.

El estudio Framingham del corazón, estableció la dieta como el factor de riesgo más importante en el desarrollo de la hipertensión, paros cardiacos y embolias. Así mismo descubrió que numerosas condiciones cardiacas pueden no sólo prevenirse, sino también revertirse con una dieta equilibrada y actividad física moderada.

Estando la energía fuego en equilibrio, la persona es carismática, apasionada, brillante, emocionalmente serena, empática, disciplinada, intuitiva, con una expresión viva.

Cuando hay desequilibrios en fuego como terapia se recomienda la respiración completa, la meditación, las artes dramáticas, danzas africanas, disciplina, ejercicios de visualización con una vela, vida con ritmo.

Si los problemas son por causas yang, es decir muy contractivos, como cuando decimos tiene el corazón apretado, se recomienda zumo de manzana tibio, sandía cocinada, sopa de maíz con cebolla y shitake, té verde especialmente cuando hay niveles de colesterol alto, copos de alga nori, todos estos elementos yin equilibrantes.

Se recomienda cuando los problemas son por causa yin —es decir más expansivos— sopa de miso con hojas verdes, tamari, bancha o gomasio bancha, y otros específicos que deben ser supervisados por un consultor macrobiótico cualificado.

Si tuviéramos que dar una palabra clave a una persona con disfunciones cardiovasculares seria “ritmo” que equivale a reconéctate a la naturaleza y el primer paso es la comida adecuada que no se limita al concepto de comida “sana”. Esta tiene que ver con la constitución, condición y lugar del planeta donde se vive y la estación del año que nos rige.

Como vemos en el artículo, nutrirnos en verano no solamente tiene que ver con la comida, sino con el estilo de vida también.

nutrirnos en verano con una rama de cerezas rojas

Recetas para nutrirnos en verano

Te facilito unas recetas para pasar un verano divertido, con ritmo y nutritivo.

Pizza de mijo

Ingredientes:

Para la base:
Un vaso de mijo de 200 gramos
600 militros de agua
aceite de oliva
3 cucharadas de crema de almendras
1 diente de ajo
1 cebolleta
sal

Para la cubierta:
Un puñado de cerezas deshuesadas
Una cucharadita de orégano
Una cebolla roja
Una cucharada de piñones
1 cucharada de alcaparras
1 cucharada de aceitunas negras deshuesadas
Una cucharada de mochi rallado
Vinagre de umeboshi
Un manojo de espinacas

Elaboración:
Llevar al fuego el mijo en los 600 militros de agua con una pizca de sal

Hacer hervir 10 minutos a fuego alto, 35 minutos a fuego mínimo
Con el mijo aun caliente, añadir la crema de almendras amalgamar el mijo en una pasta y extender sobre una lata para horno (RESERVAR)
Dejar las cerezas macerando en un poco de vinagre de umeboshi
Saltear la cebolla roja, el ajo y las espinacas en un poco de aceite sin que la espinaca pierda su color, incorporar los piñones al salteado
Distribuir sobre la base de mijo las espinacas, alcaparras, aceitunas negras y las cerezas a modo de tomate.
Salpicar de orégano
Rallar el mochi añadir aceite de oliva y hornear durante 10minutos.

Timbal de bulgurt con trigo sarraceno

Ingredientes:
100 gramos de bulgurt
100 gramos de trigo sarraceno
300 mililitros de agua
1 pimiento verde
Un manojo de cilantro
Un puñado de semillas de calabaza tostadas
Aceite de sésamo
Ralladura fina de limón

Elaboración:
Cortar el pimiento en cuadritos pequeños
Picar el cilantro
Pincelar una cazuela con aceite de sésamo
Saltear el pimiento y el cilantro
Añadir el agua y una pizca de sal
Incorporar el trigo sarraceno, el bulgurt y las semillas de calabaza, cocer a fuego alto durante 5 minutos, bajar el fuego y cocer durante 15 minutos mas.
Montar en forma de timbal.

Endivias rellenas de paté de remolacha

Ingredientes:
6 endivias tiernas
2 remolachas grandes cocidas
Vinagre de manzana
Concentrado de manzana
Aceite de oliva
Una manzana verde cocida
Un puñado de nueces
Un aguacate medio
Un poco de shoyou
Germinados de alfalfa ( para emplatar)

Elaboración:
Mezclar todos los ingredientes hasta conseguir la textura cremosa de pate
Rellenar las endivias, servir con los germinados.

Pastel bicolor de polenta

Ingredientes:
1 vaso de 200 gramos de polenta de maíz
600 mililitros de agua o caldo vegetal
un puñado de guisantes tiernos
un puñado de judías verdes
una cebolleta tierna con su rabo
un manojo de albahaca
aceite de oliva
6 zanahorias medianas
pimienta roja
cúrcuma fresca
100 gramos de tofu *
un poco de concentrado de manzana
1 cucharada de miso blanco

Elaboración:
Pincelar una cazuela con un poco de aceite, saltear los guisante, las judías y la cebolleta tierna con su rabo.
Incorporar el caldo y hacer hervir
Poco a poco en forma de lluvia añadir la polenta.
Y remover constantemente hasta que absorba todo el liquido.
Dejar enfriar en un molde de cerámica o cristal.
Paralelamente, hacer una reducción con las zanahorias
Cuando estén pochas añadir el concentrado de manzana y dejar cocer 5 minutos mas.
Agregar el tofu, la pimienta y el miso blanco. Triturar con un poco de aceite hasta conseguir una pasta homogénea.
Colocar sobre el pastel de polenta.
Servir con albahaca.

Ensalada de achicoria

Ingredientes:
1 achicoria mediana
1 manojo de rábanos con sus hojas
hoja de roble verde

Vinagreta
Un puñado de nueces

Vinagre de manzana
Una manzana verde
Pimienta
Aceite de oliva
Sal

Elaboración:
Lavar las hojas y mantenerlas en agua fría unos minutos previos al emplatado
Cortar los rábanos.

Para la vinagreta:
Triturar todos los ingredientes
Mezclar con la ensalada