La detección del cáncer comienza en la cesta de la compra

deteccion cancer

Por Patricia Restrepo

Si nuestra comida diaria está basada en azúcares simples, cereales refinados, bebidas azucaradas y gaseosas, un exceso de fruta, fruta tropical, sal refinada, lácteos, incluyendo todo tipo de quesos que provengan de animales mamíferos, aceite crudo, margarinas, grasas hidrogenadas, alimentos congelados, verduras solanáceas, alimentos de origen animal (carnes rojas, embutidos, jamón, aves, huevos), estimulantes, químicos, conservantes, bebidas frías, azucaradas, helados, así como un exceso de agua y líquidos, nuestro organismo pierde su equilibrio interno.

Como el cuerpo, constantemente, busca el equilibrio con el medio ambiente, si el exceso producido por este tipo de alimentos es superfluo, se elimina de forma natural, pero si excede la capacidad de eliminación del cuerpo, este exceso se acumula y, desde la visión Oriental, puede dar lugar a enfermedades comúnes, degenerativas y ser el comienzo orgánico del cáncer.

Podríamos, entonces, diferenciar la eliminación normal de la eliminación anormal. La eliminación normal se lleva a cabo mediante los procesos de micción, defecación, respiración (expulsión de CO2) y sudoración, en la que los compuestos químicos excesivos se descomponen en compuestos simples y, finalmente, en dióxido de carbono y agua que luego se expulsan. La descarga también se lleva a cabo mediante la actividad física, mental y emocional. La descarga mental se efectúa en forma de ondas vibratorias, mientras que emociones como el enfado indican que se están descargando gran cantidad de exceso de alimentos que, probablemente, estén desequilibrando las funciones hepáticas.

Las mujeres tenemos varios medios adicionales mediante los que descargamos el exceso de manera natural como la menstruación, el parto y la lactancia. En el hombre se compensa esta descarga con actividad física intensa, mental y social. Pero si la cantidad de exceso es grande, estos procesos naturales no son capaces de eliminarlo y, entonces, comienzan diversos procesos anormales a los que les podemos llamar eliminación de ajuste o descarga. Son procesos esporádicos que van desde fiebre, tos, diarrea, micción frecuente (en las mujeres más de cinco veces al día, en los hombres más de cuatro), incluyendo la micción nocturna, sudoración anormal, calambres, tics nerviosos, temblor de piernas, tiritar, etc. También se puede dar la descarga normal a través de pensamientos, emociones o sueños de índole negativa. Este tipo de descarga tendrá una relación directamente proporcional a la cantidad de exceso ingerido.

Si el desequilibrio alimenticio es continuado, el exceso puede comenzar a eliminarse por la piel, dando origen a una variedad de alteraciones cutáneas como un simple sarpullido, hongos, soriasis, eccemas, o formas más severas de eliminación como el cáncer de piel.

Las enfermedades cutáneas nos muestran el síntoma de lo que ocurre en el interior del cuerpo. Así, que tapar el síntoma con cremas, ungüentos o medicamentos, sin cambiar los hábitos alimenticos o el estilo de vida, sólo conseguirá ocultar la molestia y retrovertir al interior el desajuste.

En la etapa en la que el volumen de exceso consumido es mayor que la capacidad que tiene el cuerpo para descargar, este exceso tenderá a depositarse hacia la periferia del cuerpo. De este modo se acumularía en los senos paranasales, donde se manifiesta en forma de mucosidad colapsando muchas veces la nariz y los ojos; y en momentos como la primavera, con una proliferación de polen en el ambiente, o cuando se está en espacios con mucho polvo, estas partículas entran por la nariz, y las membranas mucosas saturadas de moco (exceso), en un esfuerzo para expulsarlo al exterior, reaccionan. A estas reacciones se les conoce como alergias primaverales o fiebre de heno, y en realidad, no son más que mecanismos de defensa que eliminando la alimentación desequilibrada desaparece.

Estos excesos también se pueden acumular en los oídos o los pulmones. Cuando son en los oídos, estas acumulaciones, pueden llegar a ocasionar dolores intensos y hasta pérdida de audición.

El cúmulo en los pulmones, obviando síntomas como tos o congestión pulmonar, son el comienzo de un proceso más serio como quistes o tumores cancerígenos que se podrían diagnosticar por un consultor macrobiótico cualificado, apretando con el dedo la zona debajo de las cuerdas vocales en el centro de la garganta.

En las mamas o senos (espacios cóncavos o huecos) los excesos yin o expansivos son susceptibles de acumularse como depósitos de ácido graso que toman la forma de líquido pegajoso y pesado, y más tarde se convierte en quistes, igual que el agua se convierte en hielo.

En los intestinos se acumulan en forma de mucosidad y grasa expandiéndolos y dando lugar a un abdomen hinchado.

Los riñones también son un lugar frecuente para la acumulación de mucosidad y ácidos grasos, pues están comunicados al exterior mediante la vejiga y la vía urinaria, y cuando estos cúmulos no pueden atravesar la fina red de células del interior de estos órganos, los riñones comienzan a acumular agua y se inflaman de forma crónica, el fluido que no se puede descargar orgánicamente se deposita en las piernas produciendo inflamación y debilidad periódicos y, al mismo tiempo, la persona suda en exceso.

Acumulación en los órganos sexuales: en los hombres, la glándula prostática se ensancha dando origen a la impotencia o disfunción eréctil, entre otros. En las mujeres los cúmulos se depositan en los ovarios, el cuello uterino y las trompas de Falopio. Estos cúmulos pueden ir desde quistes y tumores hasta la obstrucción de las trompas, evitando el proceso de fecundación por la dificultad del viaje del esperma al óvulo sorteando la grasa acumulada, siendo ésta una de las causas de infertilidad.

Una dieta basada en cereales integrales en grano, legumbres, verduras de estación, fermentos naturales, algas marinas, frutos secos y semillas, uso moderado de aceite de buena calidad, fruta de estación, edulcorantes naturales (melaza de quínoa, arroz, cebada, maíz), una pequeña cantidad de proteína animal, si se desea y la condición lo permite (pescado), sal marina no refinada, agua de manantial y remedios caseros específicos, junto con un estilo de vida natural, podrían ser suficientes para eliminar los excesos orgánicos; pero si no se frena este proceso de acumulación se empezará a almacenar en órganos internos, venas, arterias, y llevar a la degeneración sanguínea y linfática.

Podríamos concluir que aunque hay factores emocionales, mentales y medioambientales que nos llevan a sufrir de cáncer, a nivel físico, la degeneración sanguínea y linfática son la causa principal .

Recetas

Pimientos verdes rellenos de soba
Los pimientos son una solanácea que desde el punto de vista de la Macrobiótica no se aconseja comer habitualmente, pero en verano y debidamente equilibrados podemos hacer uso de ellos.

Ingredientes:
4 pimientos verdes medianos, 250gr de pasta soba, guisantes frescos, 1 cebolla cortada a cubos pequeños, 1 zanahoria cortada a cubos pequeños, aceite de sésamo, ajo, sal.

Para la salsa:
Tofu fresco, wasabi en polvo, aceite de sésamo.

Elaboración:
Limpiar bien los pimientos, quitando las semillas y el tallo, reservar.
Cocinar la pasta de soba dejándola muy al dente.
Saltear los guisantes, zanahoria, cebolla y ajo en aceite de oliva y un poco de sal.
Mezclar la pasta con el salteado.
Rellenar los pimientos con el salteado de pasta.
Hornear durante 15 min. a 175º

Salsa:
Triturar el tofu con el wasabi, un poco de agua y aceite de sésamo.
Coronar los pimientos con la salsa del wasabi.

Ensaladilla de pasta de Kamut
Ensalada refrescante. El Kamut es la variedad de trigo más antiguo que se conoce, rico en selenio, tiene efecto antioxidante, ayuda a evitar la oxidación del colesterol.

Ingredientes:
Macarrones de Kamut, maíz tierno, guisantes frescos, zanahoria rallada, cebolleta prensada, alcaparras, albahaca fresca, tomates secos, pepinos cortados en cubos.

Aderezo:
Tahine, pasta de umeboshi, pimienta blanca, zumo de limón.

Elaboración:
Cocina la pasta y dejar enfriar.
Prensar las cebollas con un poco de sal y aceite de oliva.
Mezclar el resto de ingredientes dejando para el final la albahaca fresca.
Preparar un aderezo de 2 partes de Tahine, una parte de pasta de umeboshi y una parte de agua caliente.
Triturar y bañar con esta salsa la ensaladilla.

Ensalada de algas jiziki
Esta ensalada de algas activa el metabolismo y puede ser útil para ayudar a perder peso. Pero también es un coctel de minerales.

El sirope de quínoa está totalmente libre de glúten, fortalece las funciones cardiovasculares, es nutritivo y reconstituyente, buena fuente de lúcidos y proteina.
Rábanos, berros, algas jiziki, germinados de rábanos, germinados de alfalfa.

Aderezo:
Rábanos, melaza de quínoa, shiro miso, vinagre de arroz, pimienta, aceite de sésamo tostado.

Elaboración:
Dejar a remojo las algas jiziki.
Tirar el agua del remojo. Añadir de nuevo agua y hervir durante 10 min. Tirar el agua y reservar las algas.
Cortar los rábanos en lonchas finas y dejar hidratar con agua fría y hielo durante 15 min.
Mezclar todos los ingredientes y aderezar.

Para el aderezo:
Triturar los rábanos junto con el resto de ingredientes excepto el aceite de sésamo.
Añadir este aceite al final por encima de la ensalada.

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