Las raíces

raices

Por Patricia Restrepo

Las raíces expresan una única calidad energética de ser, el cimiento. Más que la simple parte de la planta incrustada en el suelo, la raíz vegetal es el origen del antiguo arte de la sagrada geometría. Así como toda planta depende de su raíz para la estabilidad, nutrimento, proliferación, así también el cuadro o cubo depende en su raíz matemática para progresar geométricamente y logarítmicamente.

Las raíces de la planta son alimentos desinteresados. Sus esfuerzos al transformar mineral en vegetal son para el único beneficio de la planta como un todo. Es la raíz la que tiene la fuerza de estabilizar una planta, anclarla y proveerle el alimento. Y es tu intestino, tu raíz, donde las raíces vegetales imparten su energética.

La primera parte de una planta en romperse a través de una semilla que brota es la raíz, cuyas funciones principales son, anclaje, absorción y almacenamiento. De todas las partes funcionando de las plantas, la raíz es la única parte que hace esta tarea en completa privacidad. Escondida debajo del suelo en los nichos oscuros de su lugar de nacimiento, la raíz obedientemente horada sus alrededores para los minerales esenciales y recursos que necesita para asegurar la vida futura de la planta.

Las raíces, como los intestinos humanos, funcionan y prosperan según su abastecimiento externo del alimento. Mediante la absorción y asimilación, la raíz proporciona a la planta nutrientes vitales y si no dispone de una nutrición adecuada, como es el caso en mucha de la tierra mal nutrida hoy, la planta entera sufrirá. Sin embargo, si el suelo es rico y vital, la planta prosperará. El escenario no es diferente a tu habilidad para digerir y asimilar tu alimento y ambiente.

Las raíces energéticamente proporcionan un potencial aumentado de absorción y asimilación al tracto digestivo humano. Esta es una de las más importantes cualidades energéticas de la relación entre raíces y gente. Otra cualidad energética de las raíces es su habilidad para estabilizar la planta entera, dándole aguante y resistencia. La naturaleza privada de la raíz, demostrada por su labor bajo tierra en la oscuridad, se manifiesta energéticamente en nosotros como aguante, confianza, tocar tierra (física y mentalmente), persistencia y fortaleza. En un nivel espiritual, las raíces ayudan a definir el significado interno de nuestra existencia biológica y asegurar los cimientos para una continuidad espiritual dentro de la flor, desenvolverte de la espiritualidad.

Existen diferentes tipos de raíces largas, redondas, diversamente en ramas fibrosas. Las plantas que tienen una gran raíz central se llaman raíces largas. Estas raíces almacenan el alimento que usan las plantas en invierno. Son variedades como raíces de diente de león, zanahorias y chirivias, junto con muchas otras comestibles.

A diferencia de los vegetales de hoja, las raíces son orientadas hacia un punto fijo, su meta es cavar profundo y llegar al punto. Las hojas, por otra parte, tienden a ser más diferentes en sus objetivos. Se balancean con la brisa, es expanden a la luz, y se exponen abiertamente ellas mismas al ambiente. Las raíces de cualidad meta-fija registran en nosotros cualidades de apego y aferrarse a la vida.

Las raíces reclaman la cualidad misma de atención de nosotros que tan acertadamente se han entregado a su rol en la naturaleza. Coloca un puñado de vegetales de hoja verde sobre la mesa de cortar, acompañados de unas pocas zanahorias y raíces de bardana y observa. Los vegetales de hoja, expuestos a la luz y lustre, dan la impresión de libertad. Las raíces, esas raíces, aparentemente sin gracia, son serias, te traen de vuelta a la realidad. Es como si te dijeran de ¡presta atención!. Evocan imágenes de organización, concentración, o algo que ver con orden e ir al punto.

Los efectos energéticos de los vegetales de raíz pueden determinarse por la forma y estructura de la raíz, así como por el sabor de la misma.

Raíces largas. Las zanahorias, bardana, daikon y chirivia, son solo algunos de los vegetales de raíz que caben en esta categoría. Los vegetales de raíz larga son particularmente efectivos, energéticamente, en los intestinos grueso y delgado, vesícula, y las partes centrales de los órganos reproductores (útero, cervix y próstata). Con la excepción del daikon, las raíces arriba mencionadas tienden a concentrarse o reunir energía en estos órganos, en especial cuando están cocidas. Pero aún así, cada raíz es única.

Por ejemplo, una zanahoria es firme y dura debido a la presión de agua que se crea en su tejido.  La raíz de bardana contiene menos agua y es más seca que una zanahoria, pero la bardana es más flexible que la zanahoria. Mientras que la zanahoria favorece fortaleza y estabilidad en el cuerpo humano, también crea una condición más dura, menos flexible en el bajo cuerpo. La raíz bardana, por otro lado, puede crear similares condiciones en la parte baja del cuerpo, pero proporciona más flexibilidad que las zanahorias.

Las raíces largas, en particular cocidas, tienden a crear condiciones cálida y seca o cálida y húmeda en el bajo cuerpo. Sus propiedades energéticas son penetrar hacia abajo y adentro. El daikon (rábano blanco y largo) es una excepción: crea una condición fría y húmeda en el bajo cuerpo, en especial si se come crudo.

Raíces redondas. Nabos, rábanos, cebollas, (las cebollas son realmente bulbos, pero crecen bajo tierra), remolacha, apio y nabo sueco son unos pocos ejemplos de vegetales de raíz redonda. Este grupo de raíces comestibles contienen generalmente más agua que las raíces largas y, como todas las otras raíces, tienen sabores picante, dulce o amargo. Las raíces redondas generalmente maduran más pronto que las raíces largas.

Ya que estos vegetales redondos crecen bajo el suelo y comparten las mismas propiedades básicas de absorción y asimilación que las raíces largas, ellos, también tienen un efecto energético en los órganos bajos del cuerpo. Su carácter hinchado y redondeado les da la habilidad para relajar dulcemente estos órganos, en especial cuando estos vegetales están cocidos. Sin embargo, las variedades picantes o más acres -o amargo- (cebollas, nabos, etc.), al comerse crudos, tienen la habilidad de rápidamente liberar tensión y exceso de calor en los órganos bajos.

Las raíces redondas tienden a crear condiciones cálida y húmeda o fría y húmeda en el bajo cuerpo. Sus propiedades energéticas son hundir hacia abajo y afuera.

Raíces irregulares. Este grupo incluye raíces multiestructuradas y de raras formas como raíces de diente de león, rábano picante y gengibre. Muchas variedades de esta categoría tienden a tener sabores fuerte picante o fuerte amargo. Las variedad picante tienen un efecto fuerte dispersante en el cuerpo, y las variedades amarga, un efecto secante, purgante y fortalecedor.

Estas variedades junto con equinácea, ginseng y otras, tienen largas historias como plantas medicinales. Las propiedades energéticas de raíces irregulares incluyen dispersión hacia abajo y fuera, reunión hacia abajo y dentro.

La relación simbiótica entre los intestinos humanos y los vegetales de raíz puede entenderse a través del siguiente ejemplo. Una persona que sufre de estreñimiento resultado de una condición seca, dispone de algunas cebollas, bardanas y nabos.

• Si come cebolla cruda, dispersará este estancamiento y producirá un efecto posterior de enfriamiento en los intestinos.
• Si cuece la cebolla, tendrá un efecto suavizante, cálido y relajante en los intestinos.
• Si usa la bardana cocida, fortalecerá, contraerá y secará los intestinos.
• Si usa el nabo crudo, conseguirá en efecto menos dispersante y enfriante que la cebolla.
• Si cuece el nabo, obtendrá un efecto cálido, ligeramente secante y relajante.

¿Cogieron la idea?. Seguro que sí. Comer bardana no tiene mucho sentido en esta situación, pero, si este amigo sufriera de diarrea, hubiera tenido más sentido.