Los problemas digestivos interfieren en la salud, la juventud, el poder de materialización, la interdependencia y la felicidad alterando nuestra capacidad de asimilación y eliminación, que no favorece la flexibilidad, sinónimo de fluidez vital, en el plano físico, emocional y mental. Cuando los procesos de asimilación y eliminación no funcionan óptimamente aparece la rigidez, causando infelicidad, enfermedad y muerte en todos los aspectos de la vida.
Los procesos de asimilación y eliminación dependen biológicamente del sistema digestivo. Desde el diagnóstico oriental, utilizado en la educación macrobiótica, basado en la Medicina Tradicional China (la Medicina Tradicional China, anterior a la revolución de Mao, donde no se habían separado los aspectos energéticos de los físicos), podemos diagnosticar el sistema digestivo en «la boca».
Cómo diagnosticar el sistema digestivo
La boca muestra en su conjunto el estado del sistema digestivo y nos permite determinar el origen de los problemas digestivos. La boca es la entrada del canal digestivo que se conecta directamente con el ano, conducto o canal de egestión.
En la boca, el labio superior refleja el estado del estómago, el labio inferior muestra el estado de los intestinos, la parte derecha del labio inferior se corresponde con el colon ascendente, la parte central con el colon transverso y la parte izquierda con el colon descendente.
Si el labio inferior está dilatado, muy rojo o púrpura indica que los intestinos también están expandidos y/o que los intestinos han perdido la flexibilidad y las defecaciones son irregulares.
Las manchas blancas indican que se están acumulando depósitos de grasa y mucosidades, las manchas oscuras reflejan el desarrollo de úlceras.
Las comisuras de la boca muestran el estado del duodeno, no debería haber decoloración, heridas o llagas en esta zona, si las hay están mostrando desórdenes.
También podemos ver el estado del sistema digestivo en la lengua: la punta de la lengua nos muestra el estado de los intestinos, la raíz de la lengua estómago y duodeno.
Los hombros también se corresponden con los intestinos: el hombro derecho muestra el colon ascendente, el hombro izquierdo, el colon descendente.
En la frente podemos ver reflejado el estado de los intestinos: la primera línea próxima a las cejas muestra el intestino delgado, y la más próxima al cuero cabelludo refleja el intestino grueso. La frente debería estar libre de grasa, manchas o granitos. El espacio entre las cejas refleja el estado del hígado también parte del sistema digestivo.
La digestión
La digestión a un nivel mecánico orgánico, es el proceso de transformación de los alimentos ingeridos en sustancias más sencillas llamadas nutrientes. A nivel energético, digestión es la desmaterialización del alimento, es la unificación de lo material y lo espiritual, la recuperación de la esencia o «KI» de lo ingerido, que según la cualidad de lo digerido se transformará en pensamiento claro, ideas claras o pensamiento turbio, ideas confusas.
Los problemas digestivos no afectan solamente al plano físico. El cerebro y los intestinos están conectados, funcionan análogamente. La intuición depende en gran medida del estado de nuestro sistema digestivo, si tenemos un buen sistema digestivo, o mejor, si nuestro sistema digestivo está en buenas condiciones, tendremos buena intuición y pensamiento claro, lo que nos llevará a hacer elecciones acertadas, especialmente a elegir la comida adecuada para realizarnos en los tres aspectos.
Satisfacernos con una comida simple bien cocinada refleja un buen estado de salud. Si esta comida la masticamos muchas veces, no solamente mejorará el sabor de la comida, sino que mejoramos la habilidad de pensar con claridad y compasión.
El vínculo entre alimento-intuición, alimento-compasión, alimento-espiritualidad, lo vemos reflejado a través de la historia de la humanidad. En todas las religiones los actos sagrados se hacen en torno al alimento (la consagración de la Hostia en la comunión cristiana, el Prashad en el Hinduismo, el Sabbad de los judíos, Aid el Kebir en el Islam). Y aunque la práctica mecánica, dogmática de estas tradiciones se puede desvincular del factor espiritual intrínseco, podemos experimentar esta realidad independientemente de nuestra corriente filosófica o religiosa, devolviéndole al acto de comer el valor y el respeto, comer conscientemente. Masticar de manera consciente nos lleva a desarrollar la intuición y el pensamiento claro. Por supuesto que la cualidad de lo que mastiquemos es determinante.
Remedios para problemas digestivos
La mejor solución para los problemas digestivos es fortalecer los intestinos, y cómo lo podemos hacer:
- Comer cada día: cereales integrales en grano, los productos integrales no son lo mismo que los cereales integrales. Las harinas aunque sean integrales resecan los intestinos.
- Cocinar muy bien las verduras, especialmente el estilo nishime, kimpira, cuando los intestinos están muy expandidos conviene no comer alimentos crudos.
- Tener horarios regulares para comer. Los órganos y sistemas hormonales tienen su propio horario y ritmo, por ejemplo las funciones del estómago se corresponden entre las 7:00 y las 9:00 de la mañana, la hora del desayuno.
- Es importante comer siempre sentados. El sistema digestivo está diseñado para trabajar mejor en estado de relajación, cualquier alimento que pongamos en nuestra boca, incluso un poco de agua ha de tomarse sentados. «No es sólo lo que comemos sino cómo lo comemos».
- Necesitamos comida fermentada, para descargar toxinas del pasado «no es lo que comemos, sino lo que no podemos eliminar, la causa de la enfermedad».
Los alimentos fermentados colonizan nuestros intestinos de microorganismos que repoblan la flora intestinal, como el miso, soyhu y pickles entre otros. Los pickles a su vez aportan buenas encimas que ayudan a digerir las grasas. - Masticar muy bien cada bocado cada comida, «la digestión comienza en la boca» y recuerda que el estómago no tiene dientes.
- Ir a dormir por lo menos 3 horas después de comer.
- Caminar de media a una hora cada día a paso enérgico y ligero, agacharse y hacer actividades donde se alternen las piernas estiradas y flexionadas, como limpiar el jardín, la casa, etc.
Factores que provocan problemas digestivos
- Comer demasiado, incluso comida sana.
- Comer de pie, comer realizando otra actividad a la vez, mirando la tele, teléfonos, ordenadores.
- Comer en horarios arbitrarios, los intestinos son como nuestras raíces, si a una planta la cambiamos arbitrariamente de lugar, las raíces se resienten y la planta se debilita .
- No masticar. Para desmaterializar y digerir, es mejor convertir en la boca los alimentos en papilla antes de tragarlos.
- Comer harinas, aunque estas sean integrales o de espelta, los horneados resecan los intestinos. Experimenta suprimir por un año todo alimento harinoso horneado, y comprueba como te sientes en tu propio cuerpo.
- Elimina el azúcar de tu dieta. Los azúcares simples, en todas las modalidades, no sólo roban minerales del organismo, vitaminas del grupo B, sino que además destruyen el pensamiento claro.
- Si los intestinos no están fuertes, la comida cremosa, zumos o comidas frías, helados (yin) los van a expandir más.
- Las carnes (yang), por ser entre otras muchas cosas alimentos sin fibra que se descomponen en los intestinos, pasan mucho tiempo en ellos, crean un estado de toxicidad, contribuyendo a su vez a la pérdida de minerales, y dando lugar a un pensamiento intermitente, agresivo y confuso muchas veces fundamentalista, factor de estreñimiento y contracción intestinal.
- Los lácteos, si son frescos y cremosos (yin), duros y curados (yang) generan: mucosidades, alergias, son una de las causas o raíces desconocidas de la celiaquía, intolerancias, estreñimiento, adicciones, dependencia, pensamiento dependiente, ansiedad, indesición, infantilismo.
- Alimentos quimicalizados y con conservantes. Hay más de 300 aditivos en nuestra comida diaria.
- Drogas, medicación, pastillas anticonceptivas.
- Las cirugías que se hacen en la parte baja del del cuerpo debilitan el hara y los intestinos.
- Beber durante la comida, a menos que estemos comiendo algo muy seco o salado.
Si sufres de gases
- Conviene duplicar el tiempo de masticación de cada bocado.
- No comer de pie.
- Empezar las comidas con un poco de sopa caliente,
- Comer de más cocido (yang) a menos cocido (yin), por ejemplo, si tenemos en el plato cereal con legumbres y verdura, comer primero el cereal (arroz, mijo, cebada …), luego seguir con las legumbres y finalizar con la verdura, o alternar primero cereal y luego legumbre, cereal y luego verduras y así evitar mezclar todo en el plato. Comer en este orden contribuye a un pensamiento más claro.
- Evitar las salsas con las comidas. Los niños, que por naturaleza poseen muy buena intuición prefieren comer sin salsas.
- Los gases también pueden provenir de mucho aceite, proteína y dulces. El postre en este caso es mejor tomarlo 1 hora después de comer, y ha de ser hecho con melazas de cereales o fruta cocida.
- Los cereales se digieren mejor con gomasio o con algún condimento salado. Poner dulce a los cereales también debilita los intestinos.
- Comer daikon con shoyou o pickles regularmente ayuda a la digestión.
Tipos de estreñimiento
Los problemas digestivos pueden provocar estreñimiento, conviene que conozcamos las causas y sus características.
El estreñimiento yin, donde los intestinos están muy expandidos, sin fuerza de cohesión y absorción, que deviene de comer alimentos yin. Se refleja en la tendencia a tener el bajo vientre expandido. En este tipo de estreñimiento cuando cambiamos a una dieta inteligente, los intestinos poco a poco recuperan el tono y movimiento adecuado, y es posible que después de comer tengamos sensación de hambre, pero es una falsa hambre, sólo está indicando que los intestinos se están contrayendo.
Para esta condición, tomar en ayunas kuzu con umeboshi y shoyou, sopa de miso, daikon seco cocido con cebollas y verduras, comer las raíces con sus hojas.
En un estreñimiento yang los intestinos están muy contraídos, las heces son oscuras a veces tipo bolitas. Este tipo de estreñimiento es provocado por los alimentos yang, horneados, comida animal, comida deshidratada, alimentos prefabricados, comida en botes, uso del horno microondas.
Para esta condición, además de hacer un cambio en la dieta diaria, podemos cada día ensalada prensada, verduras cocidas de forma rápida, sopas cremosas, bebida de zanahoria y daikon crudo, bebida de agar-agar con melaza de cebada.
Si tenemos diarrea, evitar todo lo que enfríe (fruta cruda, zumos de fruta, bebidas, postres o yogures de soja, tofu, helados, azúcares simples, agua fría, ensaladas crudas, picantes o especias, solanáceas, espinacas, espárragos, champiñones y setas).
Terapéuticamente tomar polvo de kombu. Hacer moxa en el ombligo.